jueves, 22 de mayo de 2014


Me sabe mal el no poder despertarme, mirar a cualquiera de mis lados y verte tendido frágil, tranquilo, simple.A mi lado.
Las cuestas se suben mejor acompañado y yo - llegados a este punto- no puedo subir ninguna que no sea agarrada de tu mano. Quiero que sigas siendo todos mis faros y el lugar donde quemar mis dudas. Quiero -por no decir a ti - tus labios agrietados en invierno y tu espalda fría en verano. Por querer, quiero tus idas y venidas de primavera y tus "no me dejes" en otoño, porque, que coño, la palabra quererte ya me sabe poco.

1 comentario:

  1. En serio, ver como cada día que pasa escribes mejor me enorgullece. No me preguntes por qué, pero estar en tu blog desde hace casi ya un año y ver tu evolución me encanta.
    Es precioso lo que has escrito.
    Un abrazo muy muy fuerte:)

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