Podría decir que he dejado de quererte, pero me estaría mintiendo. Si te das cuenta, el mundo es demasiado pequeño, y a mí siempre me pareció lo suficientemente grande para el amor que nos teníamos. Quisiera ser la razón de tu sonrisa. A veces creo que sólo sirvo para ser olvidada sin que me conozcan por completo. Podría intentar sonreír de vez en cuando, pero últimamente se me ha hecho difícil mentirle al mundo. No puedo fingir tanto cuando los sentimientos no hacen más que delatarme. Odio ser tan sentimental y que no te importe. Tal vez solo sea cuestión de alejarme, pero, cariño, hay algo en ti que me hace volver aunque no quiera. Quizás sea hora de que por fin me decida a finalizarlo todo y hacer como que no pasó nada, no dejar una sola pizca de amor que evidencie la guerra que hubo en esta habitación; pero no, no se puede apagar con agua un amor que está hecho de fuego de dos almas. Yo aún te quiero, no te vayas. Yo iré contigo.